Voy a hablar de forma clara, simple y, sobre todo de manera práctica y útil que es lo que le interesa o necesitamos saber al ciudadano de a pie, es decir, tu y o yo… de la diferencia que hay entre préstamo y crédito…
Un préstamo hablando de forma genérica pero práctica es una cantidad de dinero que te da (si te lo aprueban evidentemente) o te entrega el banco o caja para que tú, con sus respectivos intereses se lo devuelvas, normalmente en mensualmente, en un periodo de tiempo determinado...
Y un crédito, también de forma general, es una cantidad de dinero que, en su caso (si te lo aprueban) pone a tu disposición para que tu dispongas libremente de él con la cantidad concedida como máximo, por un periodo determinado en base a tus necesidades, por la parte dispuesta del dinero te cobran unos intereses de mercado, normalmente de forma trimestral y, por la parte que no has dispuesto sobre el total pero que ha estado a tu disposición te cobran, asimismo trimestralmente una pequeña comisión, al llegar su vencimiento, habitualmente anual, puede y suele haber la posibilidad de renovarlo pero, si no se da el caso, habrá que haber devuelto para esa fecha todo el capital del que hemos dispuesto y/o disfrutado…
Evidentemente, si sabemos administrarnos normalmente NOS GUSTARÍA más o preferiríamos un crédito pero, si trabajas por cuenta ajena difícilmente, por no decir, que es casi imposible que nos lo concedan… (no es el instrumento lógico) por contra, si eres autónomo o tienes una profesión liberal y aunque inicialmente las entidades, en mi experiencia, te «venden» (si eres persona física no sociedad) si pueden el préstamo, no tendrán ( si cumples sus rigurosos baremos) inconveniente en concedértelo, sobre todo si alegas que es para tu negocio y tu negocio les parece sano…
Una de las principales ventajas del crédito respecto al préstamo, dejando al margen su flexibilidad (dentro del plazo de amortización para disponer y amortizar a nuestro aire) es que si somos autónomos o profesionales liberales los intereses y el resto de comisiones y gastos que nos pueda generar son deducible fiscalmente cosa que no puede hacerse habitualmente con los préstamos personales…