Proseguimos con la serie de la libertad financiera que iniciamos hablando de la predisposición o actitud que debíamos adoptar si deseamos ir en busca de ella…
Seguimos, después, con nuestro estado estado actual de finanzas en ¿Quién soy económicamente hablando?...y continuamos con ¿Dónde estoy?… para entrar en la última parte referida a los gastos del día a día, su segunda parte y ahora seguiremos profundizando en ella…
Seguimos pues con …
¿Qué hago?…
La ropa:
En muchos casos tiene un factor psicológico nada desdeñable, en otros esa compra es imprescindible, nada que objetar objetar.
En algunas, por ejemplo, recuerda que sobre todo en ropa deportiva, salvo que sea para un uniforme, del colegio o equipo deportivo, recuerda que una camiseta, unos pantalones y unas bambas sin marcas, puede costarse unos 25€ todo el conjunto, en cambio unas bambas de marcas puede costarte unos 80€ o mucho más ,sólo ellas y una camiseta de marca hasta 60€ cada una.
Aplica en ropa el principio de Pareto conforme al cual, el 80% de la ropa que tienes te la pones sólo un 20% de ocasiones. Mientras el 20% de tu ropa es la que utilizas el 80% de las veces.
Ocio:
El alcohol, acontecimientos deportivos, música, teatro, cine, libros revistas, periódicos, fiestas y juegos de azar, se puede prescindir y más si se trata de procurar ahorrar, una temporada para salir adelante, más adelante ya veremos…
Recuerda qué existen la biblioteca pública y que no hay nada como pasear.
Podemos también procurar reducir el gasto de de las fiestas de Navidad, y las vacaciones al 50% e incluso, estas últimas, si las circunstancias lo requiere suprimirlas.
Niños:
La educación de los niños para cualquier padre es sagrada, por lo que aquí, en su caso, los gastos a reducir, serán los extraescolares, salvo que sean clases de refuerzo que no acaba de rendir lo deseado según sus posibilidades,
La paga semanal o asignación, sería conveniente reducirla al 50% ó 100% si las circunstancias económicas así lo exigen.
No está de más que si el chico tiene cierta edad, exponerle la situación para que tome conciencia de la realidad y no tenerlo en una «falsa burbuja» e incluso, animarle a trabajar y colaborar con las obligaciones de la familia.
Respecto a los obsequios, estoy convencido que no se deben de reducir en número pero si en el coste de su cuantía
El próximo post hablaremos de ¿ a donde queremos ir?…