Demandas colectivas…

Hemos perdido la timidez…

¡Se nos acabó la paciencia!…

¡Estamos hartos!…

Estamos más informados…

Sabemos cuales son nuestros derechos…

¡Y por fin!…nos atrevemos a alzar la voz para reclamar lo que es nuestro y, en derecho nos corresponde…

¡Basta ya!…de «trileros» bancarios y administrativos!…

¡Basta ya!… de jugar con nuestra buena fe…

¡Basta ya!… de abusar de nuestra confianza…

¡Basta ya!… de cercenar y quedarse poco a poco con nuestro patrimonio…

¡Basta ya!…de medias verdades de omisiones y silencios malintencionados…

¡Organicemosnos!… para para reclamar lo que es nuestro…

¡Organicemosnos!… para defender lo que  tanto nos ha costado conseguir…

¡Organicemosnos!…para pedir justicia…

¡Pasemos a la acción!…

Esto es lo que por fin muchos ciudadanos, sobretodo, a partir del escándalo de las participaciones preferentes han decidido hacer…

Muchos, los que han podido, se han decidido por el arbitraje de consumo pero…los que no han podido seguir ese cauce, poco a poco, y animados por las sentencias que, inicialmente a modo de goteo y que a estas alturas como un auténtico torrente les da una tras otra inexorablemente la razón… han ido denunciando individualmente o, organizarse para hacerlo colectivamente pero…

¿Que son las demandas colectivas?

Pues, dicho con lenguaje llano y coloquial para que todo el mundo que quiera pueda entenderlo, es la agrupación de  los perjudicados por unos mismos hechos o causa (aunque las cuantías de unos a otros pueden y de hecho difieren) y que han sido realizados por una misma persona física o jurídica. Estas personas se agrupa para actúa a través de un único representante de todos que, a su vez  canaliza todos los casos a través de una única demanda…

Este tipo de reclamación, ahora ya jurídicamente hablando no ha sido posible en España hasta la Ley 1/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil y viene a «modernizar» la  normativa española y, sobretodo tiene la intención de proteger año consumidor…

Y es que como dice un colega, lo que existe en EEUU al final acaba llegando… pues, al otro lado del «charco» siempre han sido unos innovadores en el ámbito jurídico independiente de que los sistemas jurídicos nada tengan que ver…pero, no obstante los «problemas son universales» y al final hay que habilitar válvulas de escape o de solución…

Las asociaciones de consumidores y usuarios fueron los primeros en sacar partido de esta modalidad de demanda para atender las reclamaciones…

Poco a poco y, asimismo, gracias a que desde hace ya unos años se permite, a los abogados, publicitarse…esto también vino originariamente de los EEUU… han visto que, esta modalidad permite a ambas partes (cliente y abogados) optimizar recursos y abaratar costes por lo que han conseguido una rápida popularidad hasta el punto que, algunos despachos, han pasado a especializarse, a raíz de los escándalos financieros, exclusivamente en el tratamiento de este tipo de demandas…

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio