El MIFID…» el estorbo»… protector…

El MIFD (Markets in Financial Instruments Directive) es la directiva europea que regula la prestación de servicios de inversión , afecta  a todas las entidades financieras/de inversión en la forma en que informan, asesoran o venden productos financieros a sus clientes o potenciales clientes así como en la forma en que les ofrecen servicios de ejecución de operaciones sobre instrumentos financieros…

En resumen y de manera genérica digamos que es una manera de procurar realizar «trajes a medida» a cada cliente o consumidor en base a sus circunstancias personales ya sean objetivas materiales (capacidad económica de los clientes…) y subjetivas (aversión o no al riesgo, próximas necesidades de económicas o de disposición se le escogerá el o los productos más adecuados para conseguir sus fines o cubrir sus necesidades…

 

Hasta aquí, como suele pasar  siempre o casi siempre, la teoría tiene una noble finalidad…y los problemas empiezan, sobretodo por lo que sé y conozco, en las entidades  financieras…con un «discurso oficial» de bienvenida  y que » no es más que poner por escrito» lo que como no puede ser de otra manera ya hacemos aplicamos desde hace muchos años («que digo años…décadas»…) a nuestros clientes …lo cierto es que… de la noche a la mañana se encontraron con «legajo» o cuestionario que tenían que cumplimentar, aceptar y firmar un cliente  al que  le sonaba y suena «chino» las preguntas y cuestiones que en él se plantean  y que además  no entiende porque se ha de cambiar la ancestral costumbre  de que»Manolo» el director de la Oficina de «toda la vida» le diga que meta su dinero en eso o en aquello…

Por otra parte Manuel (Manolo para el cliente) director desde hace más de 30 años de esa oficina de pueblo no sabe como explicarle, porqué sabe que en la mayoría de los casos, el cliente, aunque se lo explique ni lo entiende ni lo querrá entender…porqué sabe que se preguntará… ¿todo este jaleo» para hacer lo de siempre… Manolo? …y por si fuera poco (y ahora ya egoísta) Manolo ve  una manera de «controlar» lo que hace con el dinero del cliente que es una limitación de movimiento «un estorbo» a la hora de comercializar los productos de su entidad…tal como ha hecho siempre cumpliendo así un doble y noble objetivo…satisfacer los deseos del cliente (porque el «producto» es bueno y rentable) y permitir que yo cumpla objetivos de venta como de manera noble he hecho yo hasta la fecha…

Solución…..a la pregunta de ¿Manolo como se rellena o que tengo que contestar?…en muchos casos, no siempre (y no me cabe que con la mejores en  intenciones) y lo digo porque lo he visto y conozco,  en la mayoría de las ocasiones…»No se preocupe Sr. García fírmelo Ud. que yo después se lo marco»…o…»ha de poner aquí esto y allí lo otro…porqué si no no le puedo vender (o no podrá tener) el producto que le interesa… pero los tiempos cambian y  las cosas ya nunca (ni eran ya desde unos 10-15 años…)  son y serán como antes… 

Y llegaron las  preferentes ...y se destapó el pastel y empezaron las incongruencias evidentes entre los verdaderos y evidentes conocimientos declarados y los existentes…los dramas familiares y la indignación hacia el mundo financiero…y el triste papel de manto protector (aunque sí como prueba de manipulación) que ha tenido hasta hoy el MIFID...ahora (tarde y mal) no nos fiamos, preguntamos y reflexionamos nuestras decisiones

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